domingo, 25 de diciembre de 2011

Verano.


Podría contarte tantas cosas… Como las ganas que tengo de verte, el número de veces que pienso en ti al día, lo que he cenado con mis amigos, el número de picotazos que llevo en el cuerpo o el número de tías a las que vacilo. Lo haría, aunque algunas de las cosas que podría contarte son incontables (y no hablo de los picotazos). Podría seguir contándote y contándote, todas las canciones que me recuerdan a nosotros, el miedo que tengo a equivocarme, las ganas que tengo de oír tu voz y otra vez el número de veces que pienso en ti al día por si aún no te ha quedado claro. Podría ser sincera y contarte que deseo a otros, pero también decirte que cuando los veo, a lo tonto, me acuerdo de ti, y sonrío. También, aunque te duela y a mí también, te contaré que pienso en él, más de una vez al día, y que se me pasa la ligera idea por mi cabeza de que no lo haya olvidado, ahora que está tan lejos y sí, es inalcanzable. Pero ahora estoy pensando en ti. Y ahora. Y ahora también… ( y en los puntos suspensivos también) ¿Eso es lo que cuenta no?

No hay comentarios: